El verano ya está aquí, el verano ya llegó. Las calores, las tías medio en bolas por las calles que parece que te va a dar algo... Pero no nos engañemos, para el 90 por ciento de nosotros este verano va ser igual que el año pasado, y que el pasado, y el pasado.
Lo primero que nos pasa es que nos ponemos como cerdos. Más de tres días a la semana salimos de cañas a las terracitas a mirar el ambiente, a charlar, o a cogernos una castaña sin venir a cuento y llegar con veinte euros menos en el bolsillo a casa, sonriendo como gilipollas pensando:
"Mola, tío, que pedo".
Y lo único que has hecho ha sido hincharte de cerveza con tus amigos y hablar de los ricos que están los chorizos de venao, de como estaba la muchacha con la que te tiraste hablando toda la noche del sábado y que en vez de sexo sólo quería tomar café contigo al sábado siguiente -para eso no es bueno gastar tanta saliva-, y descubrir al sábado siguiente, lo tonta y ridícula que es, que sólo habla de chorradas y no sale de lo que cuentan en Crónicas Marcianas y otros programas del corazón.
Sentados en la terraza tú tomas un té y ella un descafeinado, y le dices:
-Me gustaría tomar un te con canela y cardamomo.
Ella te mira con cara rara, asiente y dice:
-Entonces no tomarías té, sino natillas.
y piensas:
"Ya, ni aunque folle como una perra".
Solo te gastas diez euros en invitarla al descafeinado, tu té y un bollo, que ojalá le siente mal y le dé cagalera.
Pero estaba hablando de que todos los veranos son iguales y me ido del tema. Y ya no es que te pases la mitad del verano borracho ni que comas a base de tapas; el calor es sulfurante, agobiante: si te mueves, malo; y si te quedas quieto es peor, agobiado sin hacer nada.
Las soluciones: Pues la piscina, donde te pones más malo todavía mirando a las tías, que son todas muy simpáticas pero ninguna quiere acompañarte a los vestuarios a echar un polvo y, al café al día siguiente ya tienes claro que no la invitas. Y bueno, en el agua se esta bien, pero fuera te matan las calores y acabas en el bar borrachuzo.
Otra solución son las vacaciones, bueno, no he dicho nada, todos los días hasta el culo de to, con las tías en tetas en la playa que cuando regresas a tu casa ves a una mazizorra y piensas:
"No está mal, pero no se le ven las tetas"
Otra cosa del verano es la canción del verano, a ver cual toca este año. estos últimos fines de semana ya estoy hasta los cojones del la canción esa de "la bandera" y de la de Bisbal; pero seguro que sale otra mucho más ridícula que al sonar hace que las tías salten, griten, se abracen y salten a la pista como potros desbocados, seguro que este año la candión dira algo como:
Coge lo que sube, coge lo que baja
mira que bonita, que cosa mas maja.
mira lo que estira, mira lo que encoge.
no me eches eso encima, no sea que me moje.
Yo cuando escucho esas letras, y eso que tengo una mente calenturienta entiendo que es algo picantona, pero a ellas le vuelve locas, como si estuvieran reprimidas y en los años cincuenta. Si quieren algo picantón mejor el Chivi y su tema "mi abuelo es gay".
Pues la cosa es que como no te salgas a bailar con ellas y muevas la cintura cuan cubano salidorro, no quedas ni a tomar café y te toman por un ser extraño de extrañas costumbres, con extraños amigos y extrañas perspectivas de futuro. Piensas:
"Que las den por culo"
Pero no vale, ellas ganan siempre y acabas moviendote coo un cubano en celo hasta que llega el tipo vestido de boda que se acaba de comprar un coche "nuevo", que le ha titado las lunas de atras y le ha puesto alfombrillas imitación de aluminio y siempre va por la calle con el barrio a toda polla. y este hombre, decía, llega y se las folla, sin tomar café antes ni nada.
Como dice el Chino: "El mundo está roto, sa gastao"
Y yo me estoy enrollando de la hostia, haber si tiene huevos algien a leer este mensaje entero.
Me parece a mí que este verano va a triunfar el Firestone, como todos los veranos, desgraciadamente.
