martes, julio 25, 2006

La Luz del Vampiro - Orgía


HACÍA muchísimo, que al despertarme, no lo hacía en mi forma de bestia del infierno devoradora de vidas mortales. Pero cuando abro los ojos en la oscuridad de mi habitación, noto mis dos filas de dientes mucho más afiladas de lo común. Tal vez eso de que me haya dado el sol me ha sentado bien después de todo.
Estiro los músculos y lanzo un terrible bostezo. Mi Siervo entra en la habitación asustado y me mira inquieto. Al ver el estado en el que me encuentro, sonríe de oreja a oreja y se va al salón. Antes de que cierre la puerta, le digo que hace una noche estupenda que me espere levantado; que habrá visitas.

Tengo que poner un énfasis especial para convertirme de nuevo en humano. Me pego una ducha rápida, visto con mi mejor traja y salgo a cazar.
La primera de mis victimas, casualmente, es la primera mujer con la que me cruzo: De unos cuarenta y tantos, enormes pechos caídos, pelo teñido para ocultar las canas y culo enorme. Calculo, que al menos, habrá parido tres veces. La agarro del cuello, me levanto del suelo junto a ella, y en el aire; sacio mi sed. Me resulta pura ambrosía.
Luego, un más templado, selecciono mejor el tema. Voy a una discoteca para menores. Esta hasta los topes de chicas de catorce, quince y dieciséis años. Casi al azar, entro en las mentes de cinco de ellas y las mando visitar a mi Siervo. Les digo, que si tardo mucho, se diviertan con el odontólogo. A continuación, vuelo hasta el burdel más cercano, y pago placenteramente por sodomizar y sorber la sangre de tres prostitutas. Y todo sigue pareciendo ambrosía.
Y mi apetito parece no tener fin. Desde luego es verdad que el sol tiene efectos curativos.
Al salir del prostíbulo, tengo que asesinar a los guardias de seguridad porque querían detenerme. A uno, el más alto, le arranco la cabeza de un manotazo. Los chillidos de las putas son espantosos, y se acrecientan todavía más, cuando al otro guardia, le saco las tripas y se las pongo de corbata. ¡Y las mujeres de vida alegre sólo saben gritar! Así como quieren salir adelante.
Paulatinamente, sin prisas, acabo con todas ellas y con algunos clientes, los que no tuvieron la suerte de esconderse pronto. Respiro con fuerza, aquel olor es magnífico, esplendoroso, inolvidable… Pero entonces me acuerdo de mi Siervo y de las cinco criaturas que me esperan en casa. Y lo primero es el hogar y la familia, ¿no?
Cuando en la sala de estar me encuentro a las cinco muchachas desnudas, una está con mi Siervo liada, y las otras cuatro entre ellas. Al verme, sienten un terrible orgasmo y caminan hasta mí con los brazos extendidos, como los zombis de una película de terror. Las invito a seguirme hasta mi habitación especial, hasta mi comedor particular.
Allí hago el amor con todas y bebo su sangre como si fuera la primera comida en mucho tiempo. Me siento fuerte y poderoso, como si volviese a nacer. Cuando concluyo mi Siervo
Me pego una buena ducha y me acuesto. Los sueños fluyen dulces y suaves, calientes y salados. Sueño con sangre esa noche.
entra y retira los cadáveres, más piezas para su osario. Pienso que esta noche van a sonarle a gloria los muelles de la cama que tiene en el sótano. Sonrío, todavía tengo que hablar con el para que me cuente muchas cosas.

No hay comentarios: