jueves, septiembre 28, 2006

Chesterton

"Puede decirse que aquí acaba mi libro, justo donde debería empezar. He dicho que los puntos fuertes de la propiedad inglesa moderna deben irse rompiendo rápida o lentamente, si es que la idea de propiedad debe seguir existiendo entre los ingleses. Ésto se puede hacer de dos maneras: una administración fría llevada a cabo por funcionarios independientes, lo que se llama colectivismo, o una distribución personal, que tenga como resultado lo que se llama propiedad del campesinado. Creo que la última solución es la mejor y más humana [...] Hace un tiempo algunos médicos y otras personas a las que la ley moderna autorizó a dictar normas a sus ciudadanos menos elegantes, emitieron una orden que decía que había que cortar el pelo muy corto a las niñas pequeñas. Me refiero, naturalmente, a aquellas niñas pequeñas cuyos padres fueran pobres. Muchas costumbres antihigiénicas son habituales entre las niñas ricas, pero pasará mucho tiempo antes de que los médicos se metan con ellas. Ahora bien, la cuestión que provocó esta interferencia concreta fue que los pobres se encuentran tan presionados desde arriba, en submundos de miseria tan apestosos y sofocantes, que no se les debe de permitir tener pelo, pues en su caso eso significa tener piojos. [...] Ahora bien, la parábola y el propósito de estas últimas páginas, y sin duda de todas ellas, es ésta: afirmar que debemos empezarlo todo de nuevo en seguida, y empezar por el otro extremo. Yo empiezo por el pelo de una niña. Sé que eso es una buena cosa en cualquier caso. Cualquier otra cosa es mala, pero el orgullo que siente una buena madre por la belleza de su hija es bueno. Es una de esas ternuras inexorables que son las piedras de toque de toda época y raza. Si hay otras cosas en su contra, hay que acabar con esas otras cosas. Si los terratenientes, las leyes y las ciencias están en contra, habrá que acabar con los terratenientes, las leyes y las ciencias. Con el pelo rojo de una golfilla del arroyo prenderé fuego a toda la civilización moderna. Porque una niña debe tener el pelo largo, debe tener el pelo limpio; porque una niña debe tener el pelo limpio, no debe teber un hogar sucio; porque no debe tener un hogar sucio, debe tener una madre libre y disponible (1); porque debe tener una madre libre, no debe tener un terrateniente usurero; porque no debe haber un terrateniente usurero, debe haber una redistribución de la propiedad; para que haya una redistribución de la propiedad, debe haber una revolución. La pequeña golfilla de pelo rojo dorado, a la que acabo de ver pasar junto a mi casa, no debe ser afeitada, ni lisiada, ni alterada; su pelo no debe de ser cortado como el de un convicto; todos los reinos de la tierra deben ser destrozados y mutilados para servirla a ella. Ella es la imagen humana y sagrada; a su alrededor la trama social debe oscilar, romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y y los tejados más antiguos se desplomarán, pero no habrá de dañarse ni un pelo de su cabeza."

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