sábado, abril 17, 2004

La Casa de tu vida


Ayer era un viernes de esos de tranquilidad absoluta corporal. Después de una Semana Santa castigando mi hígado y matando neuronas en mi cerebro, decidí no salir y pasarme la noche mirando la tele, algo que no hacía en muchos viernes. Lo primero que pensé fue en el estreno del Canal +, así que ojeé la revista y leí: Jhon Q. Como al principio no me sonaba de nada busque más información y cuando la encontré comencé decepcionarme: Denzel Wasintong toma rehenes para pagar la operación de corazón de su hijo. Sin verla ya me la sabía de memoria, hasta me podía imaginar los diálogos y como iba a terminar. Esos temas estan muy mascados no sólo por el cine americano, sino por los telefilmes que ponía antes Antena 3 despues de las noticias del mediodía. Así que me olvide de la peli del plus. Antes había estado tomandome unos vinos en cas de un colega y me había dejado una película que prometía; pero me la olvide; así que terminaba Pecado Original y no sabía que hacer.

En la primera, estaba el un, dos, tres, cuyo único aliciente son las secretarías; pero nunca las he visto, ¿y si no me gustaban? ¿Y si me quedaba dormido en cinco minutos ante semejante bodrio que yo creía que no iban a poner más? En la segunda daban los premios de la música, y a mí la música me gusta; pero seguro que ganaba Alejandro Sanz, así que a tomar por culo. En Antena 3 Emilio Aragon, a tomar por culo también, en la autonómica una españolada de los setenta, ya me imaginaba viendo toda la noche fotos guarras en internet. Menos más que en tele 5 echan una de 007, que aunque son una mierda y también sabes como acaban, dan ruido y salen una tipas buenísimas. Pues bueno, después de tragarme la película llegó la sorpresa, su nombre:

La Casa de tu vida.

De principio nada nuevo, como el Gran Hermano sólo que quien gane se lleva la casa, que los concursante, parejas a punto de casarse, van costruyendo. Hasta ahí, todo normal, a los productores se les ha acabado la imaginación y dan vueltas alrededor de una misma idea hasta que los espectadores se harten y arrojen sus televisores por la ventana (utopía desmedida). Sin embargo, lo que engancha de estos programas no suele ser la idea, sino los concursantes. y he aquí que nos encontramos a Mónica y a David, dos especimenes iguales a muchos otros especimenes que conviven con nosotros. Ella es maestra en paro, y mejor que siga así por mucho tiempo porque puede crear un trauma a sus alumnos, y él es soldador y de nivel cultural (así lo parece) más bien bajo.

Pues bueno, resulta que ella quiere llegar virgen al matrimonio porque cree en los valores tradicionales y el dice a todo que dice ella, que sí. Ya es triste y patético ver a esos esperpentos en la tele dicutiendo. A la piba hablando y quejándose por que su novio se había quitado la camiseta para comer y que eso era una falta de educación y tal y al pobre calzonazos repitiendo: "Sí, vale, tienes razón cariño" veintemil veces y cuanto más lo repetía, más veces su novia le echaba la bronca. ¡Tonta! ¡Inutil! ¡Que ya te ha perdido perdón! ¡Lo que tenéis que hacer es follar!

De todas formas no me creo que haya una pareja tan estúpida en este país que se case sin practicar el sexo y ver si se compenetran en la cama. ¿Que educación debe tener esa maestra? Que por otra parte tiene al novio acojonado. Y como será el novio para estar acojonado ante semejante tía fea. No miento. Seguro que si Franco levantara la cabeza se haría pajillas pensando en semejante especimen.

Pues bueno, lo dicho, que los viernes la tele es una mierda, aunque al final te rias un poco de las desgracias ajenas, que eso es algo que al pueblo español le gusta bastante.

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