Diario de un erasmus: día 196

Scotland

1255 millas ó 2325 kilómetros. Siete depósitos de gasolina. Cuatro pueblos, cinco ciudades, seis puntos de interés turístico y varias paradas espóntaneas en mitad de la tierra que pasó de ser el asentamiento de brutos individuos a Nación el día en que William Wallace clamó por su libertad.

Podría escribir un post por cada parada que hicimos con nuestra caravana, pero ni creo que le importe a nadie, ni creo que saque tiempo. Tan sólo dejaré referencia de los lugares que fueron cayendo por orden de llegada marcando una ruta que algún día tendré que repetir: Portsmouth, Stirling, Loch Lomond, Fort William, Dornie, Isle of Skye, Urqhart castle, Drumnadrochit, Iverness, playas de Loch Ness, Destilería Tomatin, Perth, Edinburgh y Liverpool.

Recuerdo como después de los cinco días de viaje aún había ganas de seguir. Nos faltó tiempo para ver más cosas, nos faltó tiempo para disfrutar más de cada vista, de cada paisaje. Cualquier lugar en Escocia es bueno para sentarte y disfrutar de la vida. Olvidarlo todo y sólo disfrutar de donde estás.

Ahora que ya he conducido una caravana y además por la izquierda (sólo fueron unos 200 metros desde el parking hasta la gasolinera mientras el resto dormía) puedo tachar otras dos entradas de mi lista y olvidarme del mal rollo de Amsterdam. Hasta la vista Scotland.