lunes, febrero 04, 2002

La Puta Fiesta


Viernes 25 de Enero de 2002, era un día cojonudo para una fiesta. Es más, era el día perfecto porque la razón para la fiesta era perfecta. Aquí el trio de webmasters de Borrachos y Sin Pillar, celebrabamos el inicio de nuestra web en la red, así que lo primero que hicimos fue invitar a nuestros más adyegados/as. Mensajes de móvil, llamadas de teléfono, comunicación oral, e-mail; en fin, que abusamos de todos los medios a nuestro alcance para comunicar a nuestro entorno que celebrabamos "algo".

A eso de las siete de la tarde, cumplo con el escueto cometido que todos los asistentes debíamos cumplir: Comprar una botella de un licor de más de veinte grados y otra de refresco. Debí de comprender que algo andaba mal cuando entre en Mercadona y en vez de cojer una cesta para transòrtar la bebidas, puesto que debía comprar también las bebidas de los otros webmasters (nunca más, todavía me deben las pelas), pues entré a saco y al llegar a la estantería donde el segoviano descansaba junto a sus primos escoceses, me tuve que volver a por la cesta de plastico que ponen en las cajas. Luego vale, pillo el whisky y la coca-cola y cuando voy a pagar me acuerdo de los vasos de plástico. Antes tenía de cristal, pero los deje sin fregar unos cuantos meses y criaron tanto moho que los tuve que tirar porque los cubatas sabían raros.

Bueno me tiré buscando los vasos un buen rato, y ya me di por vencido y fui a la caja cuando los vi a los hijo putas ahí al lado, junto a la sección de papelería, con los bolis y las libretas; y yo creyendo que iban a estar al lado de las servilletas de papel...

Ya con los vasos en mi cesta cargada, tenía los brazos doloridos de recorrerme antes todo el local buscabdo los putos vasos, llego a la caja y no me percato de que la cajera quiere ligar conmigo. La tía me preguntó:

—¿Qué, de botellon?

Y yo que en ese momento, divagaba entre lo binito que quedaba en el dial de la registradaora el precio en euros y en pesetas, pongo cara de sorpresa, sonrío y digo:

—Como es viernes...

Como veis, es una frase con mucho futuro. Aún así, la mujer lo siguió intentando.

—Quien pudiera, que envidia me das.

Y voy en vez de decir: "Vente, que no pìllo cacho desde hace un huevo" o "No tienes porque pasar envidia, aquí estoy yo para invitarte a uno", o; "¿Esque tienes que currar toda la noche?"

En vez de hablar, me callo y frunzo el ceño como diciendo:

"Pues muerete de envidia, cabrona, que yo me voy a emborrachar y tu no, tía fea"

Y la verdad es que no era muy guapa; pero no hay que ser tan subceptibles con la belleza cuando no se practica el sexo desde... joder, tanto.

Bueno, salgo de Mercadona cagandome mil veces mil en mi patetismo y cuando llego al coche para dejar las cosas, me encuentro con que me han birlado el cristal del espejo retrovisor exterior izquierdo. ¡Pero serán mamones! ¿Cuánto puede costar un cristal en un desguace? ¿Mil pelas? perdón, ¿6 euros? La madre que los parío.

En fin, me digo que no pasa na, que la vida es así, me acuerdo de la cajera, me maldigo, meto las manos en los bolsillos y vuaelvo a casa cabreao, ceno, cojo el equipo de música y marcho para montar la fiesta. Pienso: "Qué más da, ahora empieza lo bueno"

Y al principio todo parece ir bien, El Chino, Güi y un servidor, El Abuelo; los amos de esta patética web, nos juntamos, nos saludamos, nos echamos unas risas y vamos a comprar el hielo. Antes vamos al "Pedazo" de Güi a por una estufa de butano para no pasar frío. Sin querer, me cargue una rueda de la estufa que para más inri no era de Güi sino de una amiga de su madre y tenía que devolverlña intacta. Y es que claro, para que voy a levantar la estufa si tiene ruedas, y se supone, que ruedan... Pues no rodaron, y una se quedo en el suelo. Como estaba la bombilla fundida hubi que buscarla con el mechero. Luego me cargue la llave, la doblé de mala manera al sacar la estufa a pulso por la puerta, la golpeé contra la llave que estaba metida en la cerradura; menos mal que todavía funciona; pero Güi se pilló un rebote del copón,

De ahí, a mi casa para montar el equipo de música. Eran las once de la noche, y habíamos quedado con el resto de la gente, aproximadamente, a las doce.

Pero al montar el equipo de música El Chino se percata de que falta un cable, y no es que falte, sino que yo me he equivocado y he traído elñ que no era; no hay problema. dñejamos a Güi tomándose una copa tranquilo mientras nosotros vamos en busca del cable perdido que valga para conectar la mesa al amplificador y así poder escuchar música en la fiesta. No encontramos el cable que necesitamos, pero si uno parecido; así que El Chino echa mano del soldador y de la cinta aislante y solucionamos el problema.

¡Ya tenemos música! Son las doce menos cinco, sólo falta que venga la gente y a disfrutar. Pero, ¿que gente? Güi se lo había dicho aunas amigas, no teníamos pensado gacerlas daño, ni nada parecido. Sólo queriamos girar la cabeza y, si no hablar con ellas un poco, al menos veías un culillo o los bultos de sus pechos bajo el jersey. Pero nada, no aparecieron.

El Chino llamó a su tío y a unos colegas de la Estación. Su tío pasaba de venir, y los colegas decían que estaban cansados de salir el jueves en Ciudad Real, y que si no podíamos dejar la fiesta pal sábado. Total, sólo quedaba mi gente, y de ésta tampoco vino nadie.

Osea que ya fijo que acabábamos Borrachos y Sin Pillar, los tres solos en mi casa. Encima Güi sacçó un preeservativo que tenía guardado en la mesita por si las moscas y me dijo.

—Si lleva un año caducao, cabrón. ¿Tanto haces que no follas?

—¿No jodas? Entonces el que llevo en la cartera también está caducao —digo divertido.

—Dime, Abuelo, ¿cuanto tiempo hace que no follas?

No le contesto porque no me acuerdo, bueno, si que me acuerdo, pero hace tanto tiempo que no quiero decirlo. Durante un rato hablamos de lo patéticos que somos los tres, ahí solos, bebiendo y bailando por hacer algo. Nos dedicamos a poner canciones y a acercarnos a la estufa cuando tenemos un poco de frío. Los cubatas caen como moscas. Estas fueron algunas de las canciones que pusimos:

Primero un poco de música electrónica:

The Chemical Brothers, Astrud, Funk Empire, Galygows, Fangoria...

Luego un poco de Pop:

Mineralwaters, Mamá, Australian Blonde, Sexy Sadie, Los Planetas, Radiohead...

Llegaron las tres de la mañana y me templé y empecé a pinchar House, así que Güi comenzó a aburrise y dijo que se iba; menos mal que entonces llego Quique, que no trajo nmada para beber porque no tenía ni un puto duro, pero nos dio igual porque nos dio mucha alegría ver a alguien diferente, y Güi dejó de aburrirse porque le pidio la mito y se dio unas vueltecitas.

Y Tocó un poco de progressive y tecno.

Y Dieron las cinco, vinieron otras dos personas más que no estaban invitadasm pero apenas se quedaron porque ya no había nada que beber, los tres webmasters estabamos borrachos, templaos, El Chino se echo un último cubata de cacique con limón desipao que acabó con él. Ni que decir tiene que nuando se acabó la bebida nos fuinos a dormirla, que nos acostamos borrachos y que no pillamos na. Lo que iba a ser una fiesta cojonuda, se convirtió en una fiesta patética preparada y concurrida sólo por tres inadaptados que no estarían mal que saliesen en la sección razas de noche. Si es que somos patéticos.

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