martes, enero 23, 2007

Diario de un erasmus: día 102

My first exam in Portsmouth

Ayer tuve mi primer exámen en Portsmouth. No quería llegar tarde, por lo que, a pesar de haberme acostado apenas unas horas antes tras una dura noche de estudio, me levanté tres horas antes del exámen. Entre que me desperecé, me di una ducha y desayuné se me echó el tiempo encima. Sin perder más tiempo tomé mi bici y me planté en la universidad en unos 15 minutos.

Cuando llego me doy cuenta que no sé cual es el aula donde tengo que hacer el exámen. No importa. Sé donde mirarlo... ¡Genial, no es aquí! ¿Por qué siempre si hay algo que puede salir mal acaba saliendo mal? Oye, el único exámen que no era en la facultad macho. ¡Manda huevos! Menos mal que al haber sido precavido aún quedaba media hora para el comienzo, pero tenía que imprimir una práctica y entregarla en secretaría. Total, que llego al exámen 10 minutos antes de que empiece (bendita bici).

Puntualidad inglesa: A 8 minutos de la hora nos dejan entrar para tomar sitio, a 3 minutos de la hora nos entregan los enunciados y a la hora exacta comienza el exámen (bendita bici).

Las mesas estaban personalizadas con nuestros nombres, un cuaderno de respuestas y un libro de fórmulas matemáticas. Los profersores que cuidaban el exámen no tenían nada que ver con los de la asignatura, por lo que cualquier pregunta sobre los problemas no iba a ser contestada. Sin embargo, esto no es Alcalá y aquí el exámen era del corte de las anteriores convocatorias (que se cuelgan en internet). Aquí, si estudias y sabes hacerlo, apruebas. No como en Alcalá. Por tanto, cualquier pregunta era innecesaria.

A media hora del final nos avisaron para repasar lo escrito y a las dos horas exactas (joder dos horas, acostumbrado a las 5 horas de Alcalá casi se me hace corto y todo) nos recogieron el cuadernillo de respuestas asegurándose de que el nombre quedaba completamente tapado, por un sistema muy original, para que el profesor al corregir no esté influenciado por el nombre del alumno.

En definitiva, me ha gustado el método inglés.

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