martes, marzo 29, 2005

Muñecos de Escayola

Esta vez no voy a dejaros enlaces sobre grupos musicales, o flash chulos, o webs retro. Esta vez voy a utilizar el blog para contar cosas que pasan, y lo que acaba de pasar ahora ha sido la Semana Santa, ese gran puente en el que diversos Muñecos de Escayola se pasean por las calles de todos los municipios de este país seguidos de crédulos feligreses, que ni son tan crédulos ni tan feligreses.

Yo hace tiempo ya que dejé de ir por las procesiones, ¿para qué? Me pasaba comentando con los amigos el pedal que nos agarramos la noche anterior, o simplemente, nos dedicábamos a observar a las pibas vestidas de fiesta impoluta, con vestidos que no tapan mucho aguantando casi siempre un frío de mil demonios. Y a todo esto teniendo que llevar un traje que me quitaba despues de la procesión. A ver por qué en un acto de penitencia, en el que se supone que tienes que sentir dolor por la persona que predicaba sobre amor y pobreza, tenemos que ir de punta en blanco y despues gastarnos las perras en los bares y garitos. No somos sino unos maldidos hipócritas de mierda. Que ademas se postran y adoran Muñecos de Escayola, que como los que venden en las tiendas; algunos lloran, otros se mueven, otros hacen milagros. Hay miles de Jesús, Miles de Vírgenes, al menos solo hay tres reyes magos.

Pero bueno, al menos toda esa mierda, sirve para que nos juntemos unos cuantos que hace mucho que no nos juntamos y, echemos unas risas y unas copas. Eso vale más que cualquier procesión, con sus pasos, nazarenos, bandas de música... Para colmo el día que deberíamos estar contentos, el Domingo de Resurreción, todo el mundo esta malo, resacoso, a la procesión no va ni Dios a ver como su hijo se alza de entre los muertos. Recuerdo uno de esos domingos en el que me dijeron:

-Anda, Jesús, coge el Santo, es que no hay nadie para cogerlo.

Y yo que casualmente estaba en la puerta de la iglesia por que bautizaban a mi sobrina dije:

-Soy agnostico, que lo cogan los que el viernes iban de traje y llorando y ahora estan tirados como perros en sus camas porque ayer se cogieron un pedo del quince.

La verdad es que no dije eso, pero lo pensé, sólo negé con la cabeza mostrando una sonrisa tan falsa comos la de los "niños" del traje del Viernes Santo, que seguro que, el día del Mañana iran felices a su cielo. Se sentaran a la Distra del padre y comulgaran con los angeles en nubes de algodón.

Yo, ya no.

Yo quiero un cielo más real en el que sólo tenga que arrodillarme ante lo que amo y lo bonito, como una brisa que huele a húmedo, un cesped alto, una mañana de sol en marzo, una noche de verano con los grillos cantando, y más cosas que no me caben ahora en estas líneas. Eso sí, lo que tengo claro es que no volveré a arrodillarme jamas ante un Muñeco de Escayola.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena reflexión. Aunque se desvía algo de mi camino en ciertos puntos (soy xtiano).

El Abuelo Agonías dijo...

Lo que eres es un crack