jueves, marzo 31, 2005

Un Buen Día


Hoy me he levantado casi a las diez y hacía una estupenda mañana, el soil brillaba por la ventana y al levantar la persiana, brillaron en el aire algunas motas de polvo. Me asomé y todo era sol. Y sali hasta mi empresa y cobre mi sueldo y mi jefe me dijo que seguía contando conmigo y que apostaba por mí. Luego di una vuelta por ahí y vi unos calcetines rayantes y una camisa rídicula, y paseé pensando en mis cosas hasta luego más tarde.

Abracé a mis sobrinas y nos reímos un rato llamándonos tontos y luego fui a comer con un amiga, esparragos y cochinillo al furtivo, y lo pasé bien y le enseñe mis olivos. Y cuando volvimos tomamos cafe en dos sitios y descubrí que me llamaba Lorenzo y mi trabajo tenía algo que ver con la contabilidad, y ya no supe que contar.

Luego fui a la estación a comprar un billete para irme a madrid, y era una pena que tú no pudieras ir.

Acompañe a mi hemana a comprar zapatos para las niñas y el Chino me dijo algo de unos fusibles cortos de diez y quince amperios que para mi amplificador sería un gran remedio. Y me llamo un a amiga con un allamada perdida para tontear y preguntarme si luego me iba a conectar y le dije que sí, para que mentir.

Y me tomé unas cervezas y cene lomo y carne adobada y me ha entrado sueño y he escrito esto. A ver si tengo suerte y pronto me acuesto.

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