viernes, febrero 23, 2007

Diario de un erasmus: día 130

Engineer looking for a job 1

¡Por fin ha llegado el fin de semana! Y ahora sí que me agrada recibir el fin de semana. Se reía Andrés cuando le comentaba el cuatrimestre pasado que a mi, al contrario que a él, no me gustaba la llegada del Viernes porque suponía el comienzo de mis duras jornadas de trabajo en el "Tiger Tiger".

Ahora los tiempos han cambiado y el que trabaja es él. Sin embargo, nada que ver su trabajo de ingeniero para Motorola comparado con lo que yo hacía... y cobraba. Está ganando una burrada de dinero lo que le permite, entre otras cosas, mantener el piso antiguo en Portsmouth y el nuevo en Exeter (ciudad dormitorio cercana a su curro). Así que el fin de semana nos alegra ya a los dos ya que el termina su curro y se viene a pasar el finde a Portsmouth donde yo puedo volver a ver al hombre cuya gran ayuda me ha hecho, por fin, aprobar VHDL.

Pero encontrar curro no fue un camino de rosas para Andrés. Él vino a Portsmouth con las ideas muy claras. Varios años de experiencia en Indra le han madurado como un veterano profesional de las telecomunicaciones y que, sin embargo, no le permitían optar a más sueldo por su limitado título: Ingeniero técnico en telecomunicaciones. Esto fue lo que le hizo plantearse estudiar dos años más para terminar la ingeniería superior. Así fue como se matriculó en Alcalá y se acercó un poco más a mi.

Estudiar a la vez que se trabaja no es fácil y la carrera se le atragantaba, así que buscó una solución: la Erasmus. Pero, su idea no era quitarse las asignaturas difíciles aquí, como pensábamos todos, sino probar fortuna trabajando, ya que había oído que los sueldos eran notablemente superiores a los españoles incluso para un ingeniero técnico.

Así pues, pidió una excedencia por dos años en el curro (cuando la erasmus sólo es un año) renunciando así a un gran sueldo durante dos años. Una gran apuesta. Todo para venirse a Portsmouth, donde le habían concedido la Erasmus.

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