miércoles, noviembre 29, 2006

Diario de un erasmus: día 67

The man who almost get it

De todos es sabido en mi facultad que Pilar Jarabo se siente orgullosa de la tralla que nos mete a los pobres estudiantes con la tortura de su asignatura. Ella sabe que tiene que darnos el contenido de una asignatura anual en un cuatrimestre. Ella sabe que para ello tiene que explicar a toda prisa unas interminables transparencias que bien podrían tratarse de libros de postulación más que de simples diapositivas para una presentación rutinaria. Ella sabe que lo pasamos mal porque necesitamos mes y medio para preparar su asignatura antes del exámen.

Fue gracioso cuando José Carlos, otro de los profesores de la asignatura, dijo durante el curso pasado: "Estas transparencias que os enseño y casi no os enseño (pasaba las transparencias a ritmo de transparencia cada dos segundos) os las mirais en casa y si teneis dudas os las explico en una tutoría porque si me detengo ahora no avanzamos con el temario".

Sin embargo, lejos de ser malos profesores (a mi gusto son de los mejores de la facultad junto con otros pocos más), ha llegado a oídos de Pilar la voz de múltiples empresas alabando lo bien preparados que llegan los alumnos de Alcalá de Henares que cada día ganan más prestigio sobre los alumnos de la politécnica de Madrid. Esto la alienta a seguir con su labor.

El hecho es que la monstruosidad del temario hace difícil la validación de la asignatura y hasta ahora muy poca gente ha conseguido validar la asignatura en el extrajero... Aunque, un chaval, que eligió como destino Portsmouth, estuvo a punto de lograrlo...

Necesitaba superar esa asignatura para terminar la carrera en el extranjero y sabía que si tenía que volar a España en Febrero para hacer un exámen de una asignatura a la que no podría haber asistido a clase, muy dificilmente prodría pasarla. Por ello me moví rapidamente para lograr su validación antes del viaje. Busqué posibles asignaturas parecidas en la universidad de destino, hablé con el coordinador erasmus, hablé con los profesores y les pedí consejo, hablé con antiguos erasmus en Portsmouth y finalmente presenté cuatro posibles opciones de validación. Por fin un día, después de mi llegada a Portsmouth, vi cuatro mensajes en la bandeja de entrada procedentes de la delegación internacional. Uno tras otro tiraron mis propuestas hasta que, por fin, en el último mensaje vi que ¡sí era apta la validación! Había necesitado tres asignaturas extrajeras para validar una única asignatura en España. Sin embargo, lo había coseguido y eso bastaba.

Los problemas reaparecieron cuando a los pocos días me enteré que una de las asignaturas para la vaidación había dejado de impartirse para siempre... ¡Oh, no! A distancia es muy difícil tramitar opciones de validación y con el curso empezado en muchas asignaturas era mucho jaleo, pero aún así hablé con profesores de aquí y me recomendaron dos nuevas opciones. Una de ellas más viable a mi gusto que la anterior, sin embargo la respuesta a las dos proposiciones fue negativa.

Al final, el resultado ha sido el mismo de siempre, pero me consuela saber que casi lo logré y que durante un periodo de tiempo fui el hombre que lo había conseguido... Quizás algún futuro erasmus en Portsmouth que lea esto pueda continuar mi trabajo y conseguirlo, porque se puede hacer. Sólo se necesita tiempo e ilusión.

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