To leave or not to leave
Debido a la marcha de la mayoría de los estudiantes, los pocos erasmus que quedamos por aquí hemos hecho piña y salimos juntos casi todos los días, a pesar, de que a lo mejor hace un par de meses ni nos conocíamos. Gracias a esto se forman nuevos lazos de amistad y otros que ya existían se afianzan, pero la realidad es que esta situación también es temporal. La semana que viene, por ejemplo, se van Pablo y Lindsay y me quedaré sólo en el piso. Es normal su marcha ya que la casera nos dijo que teníamos que dejar la casa libre para el 2 de Julio. Ante esta situación no me queda otra que decidir que es lo que quiero hacer y es que no he comprado siquiera el billete para la vuelta a España.
Ayer la casera me dijo que si quería quedarme una semana más en el piso tenía que pagarla 50 libras más. Esto ha tirado por el suelo mis planes de irme el día 12, porque el dinero que cobré trabajando de profe ha bajado a ritmo de infarto estas últimas semanas. Lo mejor sería irme entonces sobre el 4 de Julio o así. José me ha ofrecido una habitación en su casa para pasar unos días de gratis y David incluso me dejaría dormir una semana si decidiese irme el 12 al final, pero una semana viviendo en casa de David no creo q sea cómodo. Creo que lo mejor será volver el 4 de Julio... pero esto me deja menos de dos semanas de estar aquí. ¡Menos de dos semanas! ¡Si aún no he hecho todo lo que quiero hacer aquí! ¡Aún no puedo irme!
Algunos amigos han decidido quedarse aquí el verano trabajando. No es mala idea porque van a estar trabajando en el extranjero y en una ciudad con playa. Como ya casi no quedan amigos para salir no se perderán muchas fiestas y encima ganarán bastante dinero. Pablo, por otro lado, ha encontrado un trabajo y, al igual que ya hiciera Andrés en el pasado, se enfrentará al sistema de trabajo inglés. Ambos estará aquí el año que viene. Las dos opciones son muy buenas para cerrar definitivamente la etapa erasmus, pero yo tengo cosas que hacer en España, tanto en verano como el año que viene...
¿Seré capaz de quedarme? ¿Seré capaz de volverme en Septiembre? ¿Seré capaz de olvidarme de todo esto y volver a España continuando mi vida tal y como la dejé? ¿Marchar... o quedarme?
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