miércoles, junio 27, 2007

Diario de un erasmus: día 243

Afraid

Una semana más y otra vez cambiará mi vida. Como ser humano es normal tener miedo a los cambios. Eso sentí el año pasado mientras solicitaba la erasmus, luego durante todo el proceso y finalmente en Septiembre justo antes de venirme. Miedo. Pero era un miedo distinto. En Septiembre sabía que mi vida cambiaría. Era como cuando entras en Gran hermano que sabes que no volverás a ser el mismo. Sin embargo, ahora el cambio no es tal cambio. Es más bien descambiar. Volver a tu vida tal y como la dejaste. Levantarte en tu vieja cama otra vez y llamar a los colegas de siempre como si nunca te hubieras ido... pero te has ido.

En Octubre todos los días había por lo menos 3 correos en mi bandeja de entrada. Cada semana recibía un mensaje en mi movil. Una llamada al mes. Ahora, el saldo de mi tarjeta prepago española está congelado. No recibe mensajes ni llamadas desde hace por lo menos tres meses. Desde que estuve en España por Semana Santa. Mi bandeja de entrada recibe como mucho un correo cada semana. ¿Se habrán olvidado de mi? ¿Habrán aprendido a vivir sin mi? ¿Encajará el nuevo Javi en el hueco que dejó el antiguo? ¿Queda algo de aquel hueco?

Como ser humano es normal tener miedo a los cambios. Este miedo hace que cualquier pequeña mejora sea recibida como una gran novedad ante lo que nos esperábamos asustados. Hace que te sientas agusto después del cambio. Es parte de la evolución. Un mensaje grabado a fuego en la inteligencia nanóscopica de nuestros genes. Cambiar o estancarse. Renovarse o morir. El 4 de Julio regreso a mi vida antigua. ¿Aceptarán mis genes el descambio? ¿Me aceptarán mis congéneres el cambio?



Letters from my Erasmus 24

Querida Mónica (Pixu):

Ya he comprado el billete de vuelta para España. El 4 de julio vuelo para allá. Al final vuelo con Easyjet y sorprendentemente el vuelo me ha salido muy barato porque he pillado una oferta muy rara. ¡Qué suerte he tenido!

Decidí no volar con Ryanair por la guitarra ya que con easyjet no es necesario comprar una plaza extra para ella y así merecía la pena esta companía. El problema ahora es el amplificador. He decidido contratar una empresa de transportes para mandarlo a España con una oferta que me deja mandar hasta 30 kilos. Con 30 kilos podría mandar casi todo, pero el espacio de la caja de transporte es reducido así que se me ha ocurrido meter todos los libros y apuntes de la uni ya que dicen que el saber no ocupa lugar.

Aquí el tiempo ya no es tan bueno como hace unas semanas y llevamos varios días que no podemos bajar a la playa. Parece que el verano se haya acabado. Más triste aún, la ardilla que venía todas las mañanas a mi ventana hace mucho que no aparece. Concretamente desde que la vi muerta en el jardín. Seguiré esperando su vuelta con esperanza, al igual que el buen tiempo.

Por aquí nada más. Aprovecho ahora que ha escampado para bajar y echar la carta. Así no se me moja. La última vez creo que no fue buena idea usarla de paraguas.

Muchos besos. Tu amigo Javi.

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